Qué ver en tus vacaciones por Eslovenia? Naturaleza en estado puro!
Altas montañas, verdísimos valles, lagos que quitan el aliento por sus aguas entre azul turquesa y verde esmeralda, bosques, ríos y senderos componen el bucólico paisaje entre Liubliana y los Alpes Julianos. ¡Es el corazón de la Eslovenia verde!
Si te extasiaste con los tesoros de Liubliana, emprendemos la desconexión citadina y nos aproximamos al corazón de la Eslovenia verde.
El paradisíaco Valle del Logar
Aproximadamente a hora y media de Liubliana nos recibe El Valle del Logar (Logarska Dolina) que nos ofrece la perfecta conexión con lo mas puro de la naturaleza: bosques verdes, aire fresco e impresionantes cascadas y montañas.
El Valle del Logar reúne la armónica convivencia entre la tradición, el ser humano y la naturaleza. Es perfecto para sencillamente estar o practicar senderismo, ciclismo, montar a caballo, visitar algunos de los picos cercanos, donde puedes observar animales en su medio ambiente natural, y disfrutar de vistas del valle que quitan el aliento.
Si el paseo por El Valle del Logar nos inundó los ojos de verdísimos paisajes y los pulmones del aire más fresco que naturaleza alguna pueda ofrecer, la visita a los lagos Bled y Bohinj nos deja casi sin palabras para describir la majestuosidad de sus paisajes.
Lagos que te sorprenden por el color de sus aguas y sus paisajes circundantes
Bled es un lago y un pueblo, idílicos los dos, localizados a los pies de los Alpes, al noroeste de Eslovenia, adyacentes al parque nacional más importante: el del Triglav. El Triglav es el pico más alto de Eslovenia.
Las dos maravillas de Bled son el lago, de origen glaciar, y el castillo que corona un acantilado de unos 125 metros y con más de 1000 años de historia.
El castillo es una fortaleza de origen feudal con murallas, capilla, casas y unas preciosas torres, desde donde se pueden apreciar espectaculares panorámicas del lago y sus alrededores.El lago, es de aguas tranquilas y cristalinas, rodeado de las escarpadas e impresionantes montañas de los Alpes Julianos, con una pequeña isla en el centro, que es la única isla de Eslovenia, y presidida por la Iglesia de la Asunción de María.
Por la ubicación, la iglesia de la Asunción tiene alta demanda para celebrar bodas, de allí que se haya ganado la distinción de la iglesia más romántica o la isla de las bodas.
A la isla, que está a algo más de 500 metros del centro de Bled, se llega en pequeñas embarcaciones, que pueden ser a remo o a motor. En la isla encuentras, además de la iglesia y su torre veneciana, un pequeño museo y un restaurante. Hay una tradición que reza que dentro del templo debes tocar tres veces las campanas y pedir un deseo que de seguro se cumplirá.
Pasear por las riberas del lago es una actividad recomendada, sus aguas color turquesa invitan a tomarse un baño en una de sus playas e, incluso, nadar hasta el centro del lago.
La experiencia de visitar Bled te regala una postal fantástica. Desde un castillo, en la cima de un acantilado, ves una iglesia emergiendo de una pequeña isla, que a su vez está bordeada por un lago azul turquesa, enmarcado por las montañas imposibles de los Alpes Julianos.
A 30 kilómetros de Bled y con mucho menos demanda turística, está el lago Bohinj. Es también un lago de origen glaciar y es el lago más grande de Eslovenia. Es un rincón natural, de agua verde esmeralda y una atmósfera de paz indescriptible, perfecta para consustanciarse con su exuberante naturaleza.
El lago Bohinj está dentro del parque nacional Triglav, rodeado por espesos bosques y las impresionantes cumbres de los Alpes Julianos. Es un auténtico y salvaje paraíso natural, muestra de la Eslovenia rural, ideal para disfrutar de actividades al aire libre como caminatas por el bosque, ciclismo o alpinismo.